Los clásicos y los derbis se viven con pasión en la cancha y sobretodo en las tribunas y se ha vuelto normal la lluvia de objetos e insultos a los jugadores... pero no hay que matar al fútbol con cada ofensa.
Varias cosas para reflexionar en este comienzo de semana, lo primero: la copita que ganó el América no le hace cosquillas a la triste realidad en la que se encuentra en el rentado mexicano. Fuera de la liguilla por ahora, y lejos de encontrar una solución.
Segundo: Todo hace pensar que el nivel del Cruz Azul le alcanzará para pelear el título al final del torneo, pero la Máquina siempre arruga y suele "cruzazulear" a sus aficionados, ojalá no vuelva a repetirse.
Y tercero: Gritos racistas, lluvia de objetos desde la tribuna e insultos constantes en el derbi entre Real Madrid y Atlético Madrid opacaron lo futbolístico, pero lo más vergonzoso, fue la cantidad de tiempo perdida y la importancia que se le dio a algo que pudo solucionarse con un pitazo final o una tarjeta amarilla. ¡No maten más al futbol!